La monitorización de las condiciones base, o en ingles Condition-Base Monitoring (CBM), se trata de una forma de gestionar el mantenimiento de instalaciones o maquinaria de forma predictiva, y dar solución a reparaciones o sustituciones mediante la monitorización actual, y extrapolando su estado futuro.
Gracias a este tipo de mantenimiento podemos disponer de una mayor cantidad de datos objetivos, pudiendo identificar posibles fallos y errores antes de que sucedan, o puedan derivar en problemas más graves, anticipándonos a ellos.
Esto es posible gracias a una monitorización y análisis de los parámetros e indicadores básicos a lo largo del tiempo, permitiendo ver las variaciones o cambios drásticos en comparación con el funcionamiento correcto de la máquina.
Tabla de contenido
Monitorización constante
La monitorización constante de las máquinas nos proporciona una información precisa en tiempo real, y de esta forma detectar potenciales anomalías, que sin su detección y análisis pueden comportar un descenso del rendimiento de la máquina, o una avería que acabe suponiendo su parada.
La información recibida nos permitirá mejorar la planificación y optimización de los procesos, la eficiencia energética y reduciendo el tiempo de las paradas por averías. Sin esa información no supondría unos costes económicos y de trabajo extra.
Anticiparse a los cambios que puedan sufrir los equipos permite programar las tareas de mantenimiento, haciendo que tengan una menor duración y focalizadas en el problema. Todo esto repercute en un menor impacto de los recursos dedicados, ya sean económicos, materiales o de personal.
Ventajas de la monitorización
Implementar en la empresa un sistema de monitorización basada en las condiciones base para el mantenimiento permite alcanzar un ahorro mayor frente a un sistema de mantenimiento preventivo tradicional.
La monitorización del mantenimiento nos aporta las siguientes ventajas:
- Reducción del tiempo de reparaciones
- Mayor vida útil del equipo
- Mayor seguridad laboral en la instalación
- Reducción del número de accidentes
- Menor impacto medioambiental
- Recoger históricos de eventos y rendimientos
- Optimizar mejor los recursos que disponemos
Se puede establecer un control sobre los parámetros o indicadores mediante el CBM, o que deseemos obtener de cualquiera de los equipos para su monitorización. Toda esta información continua debe ser recogida mediante la instalación sensores en los puntos clave.
A través de la monitorización se pueden observar, entre otras cosas, tendencias y rendimientos, pudiendo adelantarnos al fallo del equipo o maquinaria.
Funciones de la monitorización
Un sistema de CBM permitirá integrar algunas de las siguientes funciones:
- Detectar bajada de rendimiento, desgaste o rupturas de la maquina
- Identificar y localizar un fallo funcional para reducir el tiempo de actuación o anticiparnos
- Menor costes de mantenimiento, ya sean de personal, operativos, de tiempo y económicos de explotación de la instalación.
- Evaluar las tendencias rendimiento de la máquina
- Reporting más ágil, rápido y eficiente
Es muy importante definir qué parámetros son los que queremos estudiar. La diferencia entre el creer y el saber esta en medir. Por ello seguiremos un criterio SMART para su elección.
Dentro de la monitorización continua algunos de los parámetros a analizar serían:
- Análisis de temperaturas
- Análisis de presiones
- Análisis de vibraciones
- Análisis de consumos energéticos
- Análisis de calidad de red eléctrica
- Análisis de fugas eléctricas, de aire comprimido, de agua, etc
- Análisis de fallos
- Análisis de la dinámica operacional
Como vemos el CBM es una inversión que a medio o largo plazo puede resultar muy rentable, y que además va a influir en la mejora de la productividad de la instalación.
Nota: Este artículo se publicó primero en el blog de Cofrico. Se ha republicado, reeditado y adaptado su contenido en este blog con permiso de Cofrico.